viernes, 18 de noviembre de 2016

La bioquímica del sexappeal

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La atracción entre seres humanos se puede explicar por medio de factores de índole inconsciente. Estos factores vienen condicionados por la percepción a través de órganos sensoriales. Entre los elementos más relevantes de la atracción sexual se encuentran la percepción visual, el sentido olfatorio y el auditivo. 

Varios estudios demuestran la relación de estos con la compatibilidad genética, salud y viabilidad de la progenie de los individuos, que ofrece un aumento de la probabilidad de éxito reproductivo y de una mejor progenie. Por tanto, podemos suponer una relación entre la compatibilidad genética  de los individuos y su atracción mutua.


En los estudios realizados para encontrar la causa de la "belleza" se ha hallado relación con el nivel de hormonas sexuales del individuo. En hombres, la hormona sexual por excelencia es la testosterona. Los efectos de la testosterona se pueden clasificar como androgénicos y anabólicos, que promueven el crecimiento de masa ósea y muscular.


Efectos anabólicos: Crecimiento de la masa muscular, el incremento de la densidad ósea  y la fuerza de estas. La estimulación del crecimiento longitudinal y la maduración de los huesos. Esto provoca el ensanchamiento de mandíbula y hombros, así como el alargamiento de la cara.
Efectos androgénicos: Maduración de los órganos sexuales, profundización de la voz, crecimiento de vello facial y corporal.

Como podemos intuir, el efecto de la testosterona ocasiona una virilización del individuo masculino, entrando estas transformaciones en el estándar de belleza masculina. Los niveles de testosterona están relacionados con la fertilidad y salud del hombre, esta puede ser la razón evolutiva de esta preferencia por parte del sexo opuesto.






























En  individuos femeninos, las hormonas sexuales estudiadas que intervienen en el atractivo son el estrógeno y la progesterona. Están relacionadas con el ciclo menstrual de la mujer, fluctuando sus niveles durante las distintas etapas de este. Estas hormonas tienen numerosas funciones, entre ellas desarrollar los caracteres sexuales de la mujer, produciendo un efecto feminizante. Están relacionadas con el tamaño de los senos y el de las caderas. Al igual que la masculina, estas hormonas son indicativas de la fertilidad y salud de la mujer.



Los factores visuales jugarán papel en la atracción, por ejemplo, en la preferencia por la simetría facial. La simetría facial es considerada primordial en la definición de belleza, estudios demuestran relación entre esta y la salud del individuo. Se cree que los individuos con menor índice de asimetría fluctuante tienen mayor probabilidad de aparearse.





Otro de los factores más importantes en la atracción sexual es el olor. El olfato es un sentido muy sensible y poderoso. Es el único que viaja directamente a la corteza cerebral, por lo cual es el sentido más rápido de todos. Éste sentido determinará considerar a alguien agradable o repulsivo; un resultado positivo será fundamental en el proceso de atracción.

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Dentro del sentido del olfato encontramos en algunas especies un órgano auxiliar llamado Órgano Vomeronasal, no ha sido demostrada su funcionalidad en seres humanos pero, de ser funcional, sería el órgano receptor de las feromonas.

Las feromonas son hormonas secretadas al ambiente y afectan a los que son de la misma especie en su comportamiento. Las feromonas llevan muchos años estudiándose, los científicos no se ponen de acuerdo sobre la importancia del papel de estas en la atracción sexual entre seres humanos. Estas son hormonas secretadas al ambiente y afectan a los que son de la misma especie en su comportamiento. Algunas investigaciones han dado resultados positivos en la relación entre el incremento de feromonas y la atracción que ejercen los individuos estudiados.

Otros estudios han demostrado una relación entre la elección basada el olor y el complejo mayor de histocompatibilidad (MHC). El MHC es una familia de genes hallados en todos los vertebrados cuya función es la codificación de moléculas (glicoproteínas) denominadas antígenos leucocitarios humanos o antígenos de histocompatibilidad, que participan en la presentación de antígenos a los linfocitos T permitiendo la activación de procesos críticos en la generación de la respuesta inmunitaria. 

En estudios realizados por el equipo de Wekedin publicados por la Universidad de Chicago, trataron a un grupo de mujeres realizándoles pruebas olfatorias a través de camisetas usadas por diferentes hombres. Las mujeres que estaban ovulando calificaron positivamente los olores de hombres con diferente MHC. Además, se notificó en varias ocasiones que los olores de hombres con diferente MHC les recordaba a algún compañero sentimental actual o pasado. Este sistema podría suponer una barrera para las relaciones endogámicas dado que los parientes tendrían un MHC similar.

A pesar de los múltiples estudios se puede concluir que ningún resultado es completamente concluyente por sí solo. Teniendo en cuenta que múltiples factores toman papel en la atracción, resulta evidente que este fenómeno entre humanos es complejo. Para investigaciones futuras, sería interesante un estudio interdisciplinar de la atracción, teniendo en cuenta todos los factores químicos, genéticos, fisiológicos y psicológicos que intervienen en esta.


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