Existe
un gran número de especies de mosquitos pero no todos ellos pican,
principalmente los que se dedican a ello son las hembras de la
familia Culicidae o culícidos, estas requieren de un aporte extra de
nutrientes para poder iniciar el ciclo gonotrófico y poder realizar
la puesta de huevos. Los mosquitos en general reciben su aporte
energético en forma de azúcar del nectar de las plantas, con la
ingesta de sangre la hembra adquiere un gran suplemento alimenticio
de lípidos y, sobretodo, proteínas, las cuales son un importante
material para la producción de huevos.
El
hecho de que existan numerosas especies de mosquitos implica que
algunas tendrán unas preferencias que otras no tienen. Aún así,
existen ciertos factores comunes entre sus víctimas, diversos
investigadores han determinado que el factor genético; que será
determinante en procesos metabólicos, tasas metabólicas, grupo
sanguíneo, etc; es el que determina la elección del mosquito en un
85% aproximadamente. Los mosquitos están habilitados para la
detección de su presa mediante diferentes sistemas; entre ellos
sensores de calor, sensores visuales y sensores químicos; los cuáles
están compuestos de unidades sensoriales básicas llamadas sensilias
y pueden hallarse en la totalidad de la superficie corporal del
insecto de forma agrupada o dispersa.
Mediante
estos sensores químicos reciben señales químicas volátiles,
procedentes principalmente del sudor, de forma similar al olfato
humano. Entre las principales señales se encuentran:
- El grupo sanguíneo 0, esto puede ser detectado por el mosquito debido a la secreción en nuestros líquidos corporales del anticuerpo correspondiente con el grupo sanguíneo, fenómeno que se estima en un 80% de población aproximadamente.
-
La producción de dióxido de carbono y calor, se ha observado que una respiración pesada tras hacer ejercicio puede ser un atrayente para ellos, también las mujeres embarazadas suelen tener una mayor temperatura corporal y expulsan mas CO2, lo que las convierte en posibles objetivos.
- La cantidad y el tipo de microbiota saprofítica, esta se encargará de modificar la estructura de los componentes “inodoros” del sudor en otros con características odoríferas detectables. En humanos las bacterias de los géneros Propionibacterium , Corynebacterium subgrupo A y Staphylococcus descomponen la secreción de las glándulas sebáceas, sebo inodoro que en su mayoría consta de lípidos, en ácidos carboxílicos principalmente.
No
se han encontrado datos que apoyen la teoría de la “sangre dulce”,
hasta la fecha no podemos catalogar como factor atrayente la
presencia de glucosa en sangre.
¿Porqué
pican las picaduras de mosquito?
Lo
que molesta no es la lesión en sí misma, sino la reacción inmune
que tiene lugar a raíz de la picadura. Antes de extraer la sangre,
el insecto segrega una líquido a través de su aguijón. Esta
sustancia, además de tener una función anticoagulante para
facilitar la succión, es altamente inmunógena, por lo que el cuerpo
humano sintetiza anticuerpos frente a la saliva del mosquito.
La
reacción de hipersensibilidad frente a la saliva, responsable de la
inflamación y el picor se deben a una reacción anafiláctica
mediada por anticuerpos IgE, es por eso que en las primeras ocasiones
en las que un animal es atacado, la reacción inmune será
prácticamente inexistente, ya que no existirá sensibilidad, pero
según se produzcan más picaduras, la respuesta será más rápida y
evidente, llegando a producirse la lesión cutánea y el prurito en
minutos.
Bibliografía:
Sweaty
skin: ¿an invitation to bite?, Renate C. Smallegange, Niels O.
Verhulst and Willem Takken, Laboratory of Entomology, Wageningen
University and Research Centre, Cell Press